Tengo la firme convicción que cualquier día de estos, al despertar, saltaré por el balcón y podré volar, así, ¡de repente! (no lo pruebo por si la convicción me falla) Y es que, tanto pollo, tanto pollo, alas me van a salir. Supongo que a muchos os pasa lo mismo, coméis pollo de todas las maneras y en todos los formatos posibles.
Pero a mi, si algo me gusta de verdad, son las recetas de horno. Eso de no tener que hacer nada y que me salga la comida lista de esa caja mágica, me entusiasma. Y como somos muchos los que no tenemos tiempo entre semana, pues aquí os dejo una propuesta de lo más tentadora. Lo acompañáis de una buena ensalada y listo!
- 1.000 gr Alitas de Pollo
- 1 Diente de ajo grande
- 1/2 Taza (café) de Brandy
- 2 Tazas (café) de Vino Blanco
- 1 Taza (café) de Agua
- 1/2 Taza (café) de Aceite de Oliva
- 2 Cucharaditas Pimentón de la Vera
- 1 Cucharadita Tomillo
- 1 Cucharadita Romero
- 1 Cucharadita de Sal
- 1/2 Cucharadita Pimienta
PREPARACIÓN:
1-En un bol o recipiente grande poner el brandy, vino, agua, sal y aceite. Remover bien y añadir el tomillo, romero, pimentón de la vera, pimienta y el ajo bien picado o pasado por la prensa. Remover bien.
2- Añadir ahora las alitas y mezclar bien con el adobo. Tapar y dejar reposar en la nevera un mínimo de dos horas. Mejor si lo dejáis toda la noche para que la carne coja todo el sabor.
3-Colocar las alitas en una bandeja de horno y verter el adobo por encima. Introducir en el horno que habremos precalentado a 200 ºC y hornear durante 30-40 minutos. A mitad de cocción dar la vuelta a las alitas. Tienen que quedar doradas.
COMENTARIOS
- Podéis freírlas en vez de hacerlas al horno. En este caso es mejor que las dejéis en adobo toda la noche y las escurrís bien antes de freír en abundante aceite. Es una manera de comerlas muy sabrosas y crujientes.
- También podéis sustituir las alitas por muslitos de pollo si os gustan más.
- Evidentemente podéis suprimir o sustituir cualquiera de las especias si no os gusta alguna de las que indico arriba.
Hola guapísima !!!
ResponderEliminarTú sabes que yo te devolvería la bandeja del horno limpia ¿verdad? Pues si, me he vuelto a reencontrar con las alitas, porque mi familia decidió hace dos años que ya no les gustaba. Así que dejé de comprarlas, hace un mes, decidí que aunque ellos no comiesen ya era hora de desquitarse. Así que ten cuidado cuando salgas al balcón, por si me ves pasar volando jajaja . . . estoy recuperando el tiempo perdido a pasos de gigante.
Me las rechupeteaba todasss.
Besotes gordos mi niña, feliz finde.
Hola ¡¡¡. Pues para mi me parece un adobo perfecto con todas las especias que les has puesto, así que me la quedo tal cual. Y si es verdad que al final de tanto pollo se te queda cara de ... pero qué resultón que es el condenao¡¡¡ Las alitas en casa triunfan también, es otra de las mil maneras que tienen para que estén riquísimas, tal y como las has preparado. Yo me llevo unas cuantas para el finde porque luego entre semana hay que estar con las pechugas ... jajaj. Un beso guapa y feliz semana a ti también. ;)
ResponderEliminarpara mí son deliciosas y ese adobito es de muerte !! Un beso guapa
ResponderEliminarDe estas somos capaces de comernos 20, por lo menos.
ResponderEliminarMe encantan las alitas!! y las hago bien a menudo, una vez las hice con una salsa muy parecida a la tuya pero estas tienen que estar maravillosas, las probaré la receta me la guardo guapa me ha encantado...Bess
ResponderEliminarAsí que piensas salir volando??? jaaa, jaaaaa...pues ten cuidado que con este calor te fundes, jaaaa, jaaaaa
ResponderEliminarLa verdad es que dan ganas hasta de chupar la pantalla, porque te han quedado unas alitas para no dejar ni los huesos.
Y como tú dices además en el horno...a pesar del calor, pero es que es tan cómodo que merece la pena ponerlo.
Un besazo Maribel y que disfrutes de un estupendísimo verano!!!!!
Me apunto el adobo, que siempre viene bien tener varios por los ingredientes que puedas tener en ese momento disponibles! :)
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