Ya se ha terminado la Navidad y con ella los atracones ¡que exagerados somos! ¿verdad? Este año, por primera vez en la historia de mi vida, no he cogido peso, o por lo menos no por Navidad, ya había cogido unos kilitos durante el año😩, así que no cuenta. Y como todos, al inicio del año nuevo, mi objetivo es perderlos antes del verano. Pero no me quiero obsesionar con dietas estrictas. De momento sólo me he quitado el dulce y los fritos, y mis cenas son muy ligeras. A eso le añado caminar una hora al día y algún zumo detox en ayunas, que me sientan bien. A ver que pasa...
En invierno me gustan mucho los platos de cuchara y los guisos. Me encantan las legumbres, las cremas de verduras y los guisos como el que os traigo hoy. Si en vez de acompañarlo con patatas fritas o mucho pan, lo acompañamos con dos cucharadas de arroz cocido o unos champiñones a la plancha, el plato no es tan pesado.
Os aseguro que este plato queda tan, tan rico que lo vais a repetir con frecuencia. Y si sois de los que coméis en la oficina, vuestros compis se van a morir de envidia sólo con el olor que desprende al calentar. ¡Riquísimos!